Por desgracia a lo largo de la historia existen innumerables historias que han acabado con una sobredosis por algún medicamento. En este post, contaremos y analizaremos lo que se esconde detrás de una sobredosis de paracetamol, un medicamento muy usado y al que recurrimos muchas veces por alguna molestia.

El paracetamol puede ser muy útil en el alivio del dolor, pero es bien sabido que una sobredosis puede ser fatal. La fuente de esta toxidcidad (en dosis altas) involucra los procesos químicos con radicales. Los radicales libres son especies químicas con electrones desapareados que se forman, normalmente, como productos intermedios en una reacción procedentes de una ruptura homolítica de alguna molécula. En el post de las prostaglandinas se observa una reacción donde intervienen radicales peroxi.

Nuestro cuerpo utiliza estos compuestos para una amplia variedad de reacciones pero están muy controladas y localizadas. Si se descontrola, los radicales son muy peligrosos debido a su elevada reactividad química pudiendo dañar el ADN, enzimas, células e incluso conducir a la muerte celular. Normalmente, se usa como subproductos del metabolismo, y es nuestro cuerpo mismo el que usa una variedad de compuestos para destruir dichos radicales.

Glutatión vs paracetamol

EL glutatión es un compuesto empleado por nuestro metabolismo para destruir radicales libres, gracias a que porta un grupo mercapto (SH).

El glutatión, a menudo abreviado, GSH se produce en el hígado y desempeña muchas funciones clave, entre ellas su capacidad como destructor de radicales libres. El enlace SH es en particular susceptible a la abstracción de hidrógeno, que produce un radical estabilizado sobre un átomo de azufre.

El radical original es destruido y reemplazado por un radical glutatión. Dos radicales glutatión, formados de esta manera, pueden acoplarse entre sí para producir un compuesto que se denomina glutatión disulfuro, abreviado GSSG, que luego es convertido nuevamente en glutatión.

Esta función importante del glutatión se ve afectada por una sobredosis de paracetamol. El paracetamol se metaboliza en el hígado a través de un proceso que consume glutatión; por ende, causa una reducción temporaria de los niveles de glutation. Para las personas con un hígado saludables el cuerpo es capaz de reponer el suministro de glutatión rápidamente aumentando la biosíntesis de este importante compuesto (próximamente analizaremos esta biosíntesis). De esta forma la concentración de glutatión nunca alcanzará niveles peligrosamente bajos. Sin embargo, una sobredosis de paracetamol puede causar un agotamiento temporario de glutatión.

Durante ese tiempo, los radicales libres se descontrolan y causan al huésped problemas que llevan al daño irreversible en el hígado. Sin tratamiento, una sobredosis de paracetamol puede conducir a la insuficiencia hepática y a la muerte en pocos días. La intervención temprana puede evitar este daño hepático irreversible y consiste en el tratamiento con N-acetilcisteína (NAC).

N-acetilcísteina vs paracetamol

La NAC actúa como un antídoto para la sobredosis de paracetamol al entrar al hígado un alta concentración de cisteína.

El glutatión se biosentiza en el hígado a partir de la císteina glicina y ácido glutámico. Al suministrar exceso de cisteína (que es el reactivo limitante en la biosíntesis del glutatión) en el hígado, el cuerpo es capaz de producir nuevamente la biosíntesis de glutatión restaurando sus niveles a concentraciones saludables y pudiendo así destruir los radicales libres.

Conclusiones

Otro ejemplo más de un compuesto que es esencial para nosotros. Nuevamente observamos como la complejidad de nuestro ser no tiene límites, cuánto más conozco de lo que estamos hechos y somos capaces más me asombro por la increíble naturaleza química que radica en el ser humano.

Bibliografía

Las imágenes son realizadas con una aplicación de diseño molecular.

  • Klein D., (2008) Química Orgánica, Editorial medica Panamericana. 
  • Katzung G. B., Masters S. B., Trevor A.J., Farmacología Básica y Clínica 11a ed. Editorial Mc Graw Hill Lange.
Ángel Pedro, director del proyecto de Lokicia. Amante de la ciencia y de la divulgación.

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